Dado que no todos los programas incluyen controles parentales o filtros incorporados, es una buena idea instalar algún software de control parental para que actúe como una niñera y controlar todo lo que sus hijos hacen en su ordenador.
Al elegir el software de control parental, hay varias características a tener en cuenta:
Configuraciones específicas por edad – qué es apropiado o inapropiado depende de la edad del niño. A los 15 años se debe permitir el acceso a una gama más amplia de sitios web que, por ejemplo, a los 7 años de edad. Un buen software de control parental le permite establecer rápidamente la configuración acorde a la edad de su hijo.
Filtros de palabras clave – Muchos programas permiten bloquear o permitir contenido en función de palabras clave, y deben ser lo suficientemente inteligentes como para no bloquear los sitios web que incluyan una palabra prohibida de otra manera en su URL. Por ejemplo, la búsqueda de Middlesex podría considerarse impropio con algunos productos.
Listas Blancas y Negras– Algunos paquetes filtran los sitios web en función de su categoría: drogas, pornografía, armas, etc. También pueden incluir listas negras (sitios que no están permitidos) y listas blancas (una lista de los sitios autorizados). Sin embargo, con el gran número de nuevos sitios apareciendo, lo mejor es tener un conjunto que puede procesar de forma inteligente la lista de resultados de búsqueda y determinar si un sitio en particular contiene contenido censurable o no.
Planificación – No sólo debe ser capaz de especificar a qué horas su hijo puede utilizar el ordenador (lo ideal es poder elegir momentos diferentes para cada día), sino también un límite de tiempo total por día. También debe ser capaz de bloquear la navegación por Internet y otras aplicaciones específicas en determinados momentos para evitar que los niños se distraigan con juegos, cuando se supone que deben estar haciendo los deberes.
Monitoreo MI – Si permite que su hijo utilice un servicio de mensajería instantánea, el software de control parental debe ser capaz de controlar la conversación y evitar el envío de datos personales, tales como su dirección, incluso a amigos aprobados. La mayoría de los programas de mensajería instantánea no están cifrados, por lo que cualquiera podría «escuchar» la conversación.
Bloqueo de Aplicaciones – No todos los programas de control parental soporta esto, pero vale la pena comprar uno que le permita impedir que ciertas aplicaciones sean utilizadas – idealmente en determinados momentos.
Gestión y alertas a distancia – El mejor software le permite hacer cambios en el ordenador en el que se ejecuta el software remotamente. Debe también ser capaz de enviar alertas si, por ejemplo, hubo un intento de visitar un sitio web bloqueado.
Por último, debe ser capaz de enviarle un informe detallado, para que pueda ver fácilmente lo que su hijo ha estado haciendo, cuánto tiempo han utilizado el ordenador antes y más cosas.
Es una buena idea intentar explicar a su hijo cómo funciona el control parental en lugar de hacerlo en secreto, y si usted está monitoreando cada movimiento o no, en vez de luego regañarles cuando hagan algo que usted no aprueba.
Tenga también en cuenta que el software de control parental no es 100% infalible, y no es una excusa para dejar a sus hijos sin supervisión al utilizar el ordenador. En último lugar es su responsabilidad garantizar que permanezcan a salvo de amenazas virtuales, no un pedazo de software. Los niños más grandes siempre encontrarán maneras de eludir las medidas de seguridad, incluyendo el uso de unidades flash USB que actúan como proxies para poder navegar por cualquier página web que les plazca, por lo que puede ser beneficioso desactivar los puertos USB y unidades de DVD en el BIOS del equipo por esa razón.
Microsoft’s Family Safety es una opción gratuita aceptable, pero si está dispuesto a pagar, entonces pruebe con AVG Family Safety o Net Nanny.